La cama eléctrica puede utilizarse para los hospitales. Generalmente las habitaciones cuentan con una cama, una silla, un sillón para el acompañante o el paciente, una mesita de noche, una mesa y un armario, una lámpara de luz indirecta y la luz de emergencia.
La cama eléctrica permite a las personas que tienen poca movilidad (adultos mayores, enfermos o discapacitados) que puedan salir de la cama de forma segura, y a su vez que el paciente pueda instalarse de manera cómoda por la noche o durante el día, para que su propio cuerpo no tenga que hacer tanto esfuerzo para tener movilidad.
La mayoría de las camas eléctricas de hospital tienen la apariencia de una cama sencilla, y está fabricada con piezas de metal muy fuerte, lo cual las hace muy resistentes.
Las camas eléctricas del hospital están integradas por barandales movibles y para cambiar estas posiciones de la cama eléctrica se puede utilizar un control eléctrico.
Uno de los principales beneficios de las camas eléctricas es que ayudan a prevenir y corregir la posición de las articulaciones del cuerpo mientras se está durmiendo. Esto es debido al mecanismo que hay, el cual permite acomodar la columna, dándole exactamente en los puntos de presión al acostarse.
Hay camas que son geriátricas manuales y otras camas eléctricas, algunas con carro elevado y otras bariátricas.
Los accesorios de una cama eléctrica hospitalaria son: Accesorios de la cama, Barandal, Protector, entre otras cosas más.
La cama eléctrica debe ir acompañada de un colchón ya sea normal (blando) u ortopédico, el cual es más firme debido a su composición de espuma de alta densidad, y un armazón de resortes firmes que brinda extra soporte al área lumbar con una placa de poliuretano.
Los requisitos para las camas eléctricas hospitalarias, son que tenga un colchón que esté cubierto de una funda de material elástico, la cual sea transpirable, impermeable al agua, hipoalergénico; así mismo que tenga una funda, y barandales a los lados.
El protector ayudará a que cualquier cosa que pueda pasar no dañe el colchón, que generalmente en un hospital será utilizado por más personas posteriormente.
Los barandales ayudan a que la persona pueda apoyarse y así mismo que su movilidad sea limitada y no se vaya a ir a un lado u otro en su cama eléctrica.
Las sábanas de los hospitales generalmente son de algodón, poliéster o mezcla de ambos. Todo dependerá de la elección del hospital, sin embargo hay sábanas que al colocar en el colchón tienden a resbalarse y puede poner en riesgo al paciente.
Hay diferentes materiales que permiten la transpirabilidad y no causar alergias en la piel, claro que todo esto dependerá del tiempo que el paciente pase hospitalizado, en ocasiones serán días pero hay personas que permanecen meses en el hospital, es por eso que siempre se requiere de una gran higiene por parte del hospital así como del paciente.